La película me gusto, pero me pareció irregular. Ya de comienzo, esos "cabeceos" de cámara estilo repórter, son mas propios del lenguaje televisivo que el cinematográfico, que para mi criterio debe ser mas lineal y suave. No obstante la película, logro engancharme y no mirar demasiadas veces el reloj. La historia que narra el afán de superación y lo horrible que puede resultar ser perfecto, esta bien contada y "cantada" ya que la música ejerce de puente y camino, con sus efectos y defectos; por momentos esta muy alta y te abofetea y por momentos, te acaricia y susurra. Mas de alguna vez he escrito, que cuando cualquier creación, es diseccionada de esta manera, algo falla, no hay un todo completo, no es redonda… Aquí me ocurrió eso, la película me gusto por su forma de ofrecerse, por la interpretación de cada uno de los protagonistas que dan vida a la peli y me sobraron minutos y efectos de dualidad, que para un torpe como yo, le despistan….¿pero era un sueño o real? Me gusto por que es diferente a lo que últimamente he visto y en esa escala de grises en la que se mueve su fotografía, hace que el rojo pasional que dramatiza y escalofría algunas escenas tenga mas "viveza" Y si no cerráis los ojos, cuando en la escena del lavabo, aparecen unas gotas de sangre de la uña de la protagonista, ni cuando la misma, acude al hospital para devolver los enseres a una compañera…. Estáis mas vivos que yo, que me dejo pegado al asiento de los Cines Zubiarte de Bilbao. Estáis a tiempo, antes de que la quiten de cartelera.
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