jueves, agosto 30, 2012

Inspiración by Jabier&Greta Calle

INSPIRACION
Se llamaba pulmón, y ahora “Inspiración” porque está hecha compartiendo el aliento de mi hija Greta. Basándonos en la técnica del soplando y con el aire de nuestros pulmones, hemos ido dibujando un abstracto mundo de colores que mezclándoos entre sí, hacen de este pequeño acrílico, una obra de valor por los supliros, por el tiempo compartido, por la “INSPIRACION” (no solo de pulmones) y canalización de la misma en este cuadro, que puede hacernos reflexionar entre lo caro y lo valioso.
Un teléfono de última generación puede ser muy caro, pero un sencillo cuadro, realizado con tu hija puede ser muy valioso….Y lo bueno de esto, es que cada uno elige que valor le da a cada cosa que le rodea.
Puedes seguirme en facebook y twitter @jabiercalle

CAFE BILBAO en la Plaza Nueva, Desayuno

Desayuno Café Bilbao
El otro día coincidí en la entrega de Premios Larruzz de Artes Escénicas con Mikel Martínez y hoy acudo a su local para desayunar. No es la primera vez, ni tampoco la ultima la que me acerque hasta la Plaza Nueva para disfrutar de lo agradable y bonito del sitio, así como el trato eficaz de su plantilla.
Conocí este local cuando en otras épocas era regentado por dos curiosa personas que ya entradas en años se resistían a abandonar el local, ya que para ellos, el día a día y las historias que contaban a sus clientes les hacía sentirse vivos. Fue creo recordar, por el 92 cuando adquirido por “Casa Pedro” familia del ya sitiado Mikel Martínez, que es más conocido por actor y con innumerables obras a sus espaldas goza de buena reputación. Por eso cuando uno, es personaje público, tiene si cabe que ser más exquisito en las aventuras que emprende y cuidar mucho que en sus “negocios” se cuide el detalle.
En Café Bilbao, se cuida y pese a que Sarasola, no es una de mis marcas preferidas de café, al pedirlo corto y con la leche templada, he disfrutado del rato de mañana que he pasado en el Café Bilbao, histórico lugar donde los haya en Bilbao.
Puedes seguirme en facebook y twitter @jabiercalle

miércoles, agosto 29, 2012

Taberna Bar Zalla en Zumaia

Taberna Bar Zalla en Zumaia
Alargo el verano en tierras guipuzcoanas y disfruto de Zumaia todo lo que puedo. Tras la jornada laboral matutina, dirijo mis pasos hacia este magnífico enclave vasco, donde además de las tres estupendas playas que posee; La de Itzurun, Santiago y la menos conocida de los Curas que con una pequeña calita y un acceso atractivo, posee una amplia oferta gastronómica y de hostelería.
Como tengo muy presente el verano y mis días por Samboal en Segovia, me viene a la cabeza, la tortilla de Pera y Morcilla que Gaby Martínez Galán y Ruth Fernández nos ofrecieron con gusto y cariño. Francamente original, sabrosa en su composición, fácil de comer y con el toque de los piñones hacen que los sabores jueguen en el paladar y se distinga lo duro de lo blando.
Pues algo parecido me paso ayer en el Bar Zalla de Zumaia, que una sencilla pero bien elaborada tortilla de patata, puede llegar a recrearse en las papilas gustativas del paladar. Jugosa, pero sin licuarse, contundente pero sin durezas, laminas finas de patata y justa de sal, ofrecía un color atractivo que incitaba a repetir como así hice.
Está en la Calle de San Pedro, 4 20750 Zumaia y su teléfono 943 862 387 por si pasáis y os apetece.
Puedes seguirme en Facebook y twitter
@jabiercalle
www.lavisita.tv

lunes, agosto 27, 2012

PARQUE MINIATURAS OLMEDO

Mis Hijas y el Cuento de la Taza

Suelo acompañar e incluir en las grabaciones de los programas para LaVisita algún cuento y este que adjunto, es un pequeño homenaje a mis hijas y a la supuesta rigidez con la que le dirijo alguno de sus pasos. Sin duda una de las cosas que más me preocupa es la educación y el bienestar de mis hijas, de las que por otro lado, son las personas que mas aprendo por sus continuos estímulos espejo….. espero que lo disfrutéis….

AGUANTA UN POCO MAS


Se cuenta que en Inglaterra había una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Al entrar en una de ellas se quedaron prendados de una hermosa tacita. ¿Me permite ver esa taza? preguntó la señora, ¡nunca he visto nada tan fino!
En las manos de la señora, la taza comenzó a contar su historia:
Usted debe saber que yo no siempre he sido la taza que usted está sosteniendo.
Hace mucho tiempo era solo un poco de barro. Pero un artesano me tomó entre sus manos y me fue dando forma. Llegó el momento en que me desesperé y le grité:
“¡Por favor, ya déjeme en paz!” Pero él sólo me sonrió y me dijo: “aguanta un poco más, todavía no es tiempo”. Después me puso en un horno. ¡Nunca había sentido tanto calor! Toqué a la puerta del horno y a través de la ventanilla pude leer sus labios que me decían: “aguanta un poco más, todavía no es tiempo”.
Cuando al fin abrió la puerta, mi artesano me puso en un estante. Pero, apenas me había refrescado, me comenzó a raspar, a lijar. No sé cómo no acabó conmigo. Me daba vueltas, me miraba de arriba a abajo. Por último me aplicó meticulosamente varias pinturas. Sentía que me ahogaba. “Por favor déjame en paz”, le gritaba a mi artesano; pero él solo me decía: “aguanta un poco más, todavía no es tiempo”.
Al fin, cuando pensé que había terminado aquello, me metió en otro horno, mucho más caliente que el primero. Ahora si pensé que terminaba con mi vida. Le rogué y le imploré a mi artesano que me respetara, que me sacara, que si se había vuelto loco. Grité, lloré; pero mi artesano sólo me decía: “aguanta un poco más, todavía no es tiempo”.
Me pregunté entonces si había esperanza. Si lograría sobrevivir a aquellos tratos y abandonos. Pero por alguna razón aguanté todo aquello. Fue entonces que se abrió la puerta y mi artesano me tomó cariñosamente y me llevó a un lugar muy diferente.
Era precioso. Allí todas las tazas eran maravillosas, verdaderas obras de arte, resplandecían como solo ocurre en los sueños. No pasó mucho tiempo cuando descubrí que estaba en una fina tienda y ante mi había un espejo. Una de esas maravillas era yo. ¡No podía creerlo! ¡Esa no podía ser yo!
Mi artesano entonces me dijo: “yo sé que sufriste al ser moldeada por mis manos, mira tú hermosa figura. Sé que pasaste terribles calores, pero ahora observa tu sólida consistencia, sé que sufriste con las raspadas y pulidas, pero mira ahora la finura de tu presencia. Y la pintura te provocaba nauseas, pero contempla ahora tu hermosura. Y, ¿si te hubiera dejado como estabas? ¡Ahora eres una obra terminada! ¡Lo que imaginé cuando te comencé a formar! “

Tú eres una tacita en las manos del mejor alfarero. Confíate en sus amorosas manos aunque muchas veces no comprendas por qué permite tu sufrimiento.
Cuando todo parezca ir mal... ¡ SÓLO EMPUJA !

Puedes seguirme en Facebook y twitter
@jabiercalle

La Roca el cuento de Verano

He pasado un verano fantástico….quizás el mejor de los últimos años y al margen de los sitios tan estupendos donde hemos estado. Sin duda las personas con las que he compartido estos sitios han sido la razón de que este 2012 pase como uno de los mejores veranos.
Gracias a Irolan, Gretel y Lucas. Gracias a Samboal….Txiki, Fuencis, Martin, Mateo, Ruth, Gaby e Iria, (La próxima cocino yo) al estimulante soniquete de las recetas de cocina y su desconocida profesión que espero conocer en breve. A Jesús, Ana y Olivia. A las sillas de la plaza, al mus post-siesta, a las chancletas, el melón de postre y a Romi, Chencho, Nela, MariJose, Alain y Juanjo que con Isabel, Greta y Claudia son los culpables de esto.
Aquí rescato un cuento como cortesía a todas ellas….GRACIAS

LA ROCA

Un hombre dormía en su cabaña cuando de repente una luz iluminó la habitación y apareció Dios. El Señor le dijo que tenía un trabajo para él y le enseñó una gran roca frente a la cabaña. Le explicó que debía empujar la piedra con todas sus fuerzas.
El hombre hizo lo que el Señor le pidió. Por muchos años, día a día, desde que salía el sol hasta el ocaso, el hombre empujaba la fría piedra con todas sus fuerzas... y ésta no se movía.
Todas las noches el hombre regresaba a su cabaña muy cansado y sintiendo que todos sus esfuerzos eran en vano.
Como el hombre empezó a sentirse frustrado, Satanás decidió entrar en el juego trayendo pensamientos a su mente: "Has estado empujando esa roca por mucho tiempo, y no se ha movido". Le dio al hombre la impresión que la tarea que le había sido encomendada era imposible de realizar y que él era un fracaso.
Estos pensamientos incrementaron su sentimiento de frustración y desilusión. Satanás le dijo: "¿Por qué esforzarte todo el día en esta tarea imposible? Sólo haz un mínimo esfuerzo y será suficiente".
El hombre pensó en poner en práctica esto pero antes decidió elevar una oración al Señor y confesarle sus sentimientos: "Señor, he trabajado duro por mucho tiempo a tu servicio. He empleado toda mi fuerza para conseguir lo que me pediste, pero aún así, no he podido mover la roca ni un milímetro ¿Qué pasa? ¿Por qué he fracasado? "
El Señor le respondió con compasión y ternura: "Querido amigo, cuando te pedí que me sirvieras y tú aceptaste, te dije que tu tarea era empujar contra la roca con todas tus fuerzas, y lo has hecho. Nunca dije que esperaba que la movieras. Tu tarea era empujar. Ahora vienes a mí sin fuerzas a decirme que has fracasado, pero, ¿en realidad fracasaste? Mírate ahora, tus brazos están fuertes y musculosos, tu espalda fuerte y bronceada, tus manos callosas por la constante presión, tus piernas se han vuelto duras. A pesar de la adversidad has crecido mucho y tus habilidades ahora son mayores que las que tuviste alguna vez. Cierto, no has movido la roca, pero tu misión era empujar y confiar en mí. Eso lo has conseguido. Ahora, querido amigo, yo moveré la roca"

Algunas veces, cuando escuchamos la palabra del Señor, tratamos de utilizar nuestro intelecto para descifrar su voluntad, cuando en realidad Dios sólo nos pide confianza en Él. Debemos ejercitar nuestra fe que mueve montañas, pero conscientes que es Dios quien al final logra moverlas.
Cuando todo parezca ir mal... ¡ SÓLO EMPUJA !

Puedes seguirme en Facebook y twitter
@jabiercalle

CUENTO BOTELLA LECHE

DIOS HABLA CON LAS PERSONAS

¿Dios habla aún con las personas?
Un joven de vida espiritual fue a una reunión de estudio de la Biblia en la residencia de un matrimonio amigo. Era noche de jueves. El matrimonio dividió el estudio entre oír a Dios y obedecer la palabra del Señor.
El joven no podía dejar de querer saber si "Dios aun habla con las personas".
Después del estudio, el salió para tomar un café con los amigos que estaban en la reunión familiar, y discutían un poco más sobre el mensaje de esa noche. De formas diversas ellos hablaban cómo Dios había conducido sus vidas de maneras tan diferentes.
Eran aproximadamente las 10 de la noche cuando el joven se despidió de sus amigos y comenzó a dirigirse a su casa. Sentado en su automóvil, comenzó a pedir:
- Dios, si aún hablas con las personas, habla conmigo. Yo te escuchare. Haré todo para obedecerte"
Mientras conducía por la avenida principal de la ciudad, tuvo un pensamiento muy extraño, como si una voz hablase dentro de su cabeza: "Para y compra un litro de leche".
El movió su cabeza y dijo en alto: "Dios, ¿eres tú, Señor?"

No obtuvo respuesta y continuó dirigiéndose para su casa.
Sin embargo, nuevamente, surgió el pensamiento: "Compra un litro de leche". El joven pensó en el pasaje de la Biblia que habla de Samuel y cómo él no reconoció la voz de Dios, y cómo Dios habló con Samuel.
- !Muy bien, Dios!
En caso de ser el Señor, voy a comprar la leche. Esto no parece ser una prueba de obediencia muy difícil. Total, uno podrá también usar la leche
Así que paró, compró la leche y reinició su camino a casa. Cuando pasaba por la séptima avenida, nuevamente sintió un pedido: “Gira en aquella calle".
Esto es una locura, pensó y pasó de largo el retorno. Nuevamente sintió que debería haber girado en la séptima avenida. En el siguiente retorno, el giró y se dirigió por la séptima avenida. Medio bromeando, dijo en voz alta:
- Muy bien, Dios. Lo haré.
Siguió avanzando por algunas cuadras cuando de repente sintió que debía parar. Se detuvo y miró a su alrededor.
Era un área mixta comercial y residencial. No era la mejor área, más también no era la peor de la vecindad. Los establecimientos estaban cerrados y la mayoría de las casas estaban a oscuras, como si las personas ya se hubiesen ido a dormir, excepto una del otro lado de la calle y que estaba cerca.
Nuevamente, sintió algo, "Ve y dale la leche a las personas que están en aquella casa del otro lado de la calle". El joven miró la casa. Comenzó a abrir la puerta del coche, pero se volvió a sentar.
- ¡Señor, esto es una locura! ¿Cómo puedo ir a una casa extraña en medio de la noche?".
Una vez más, sintió que debería ir a dar la leche. Finalmente, abrió la puerta,
- Muy bien, Dios, si eres el Señor, iré y entregaré la leche a aquellas personas. Si el Señor quiere que yo parezca un loco, muy bien. Yo quiero ser obediente. Pienso que esto va a contar para algo; sin embargo, si ellos no responden inmediatamente, me iré en el mismo acto.
Atravesó la calle y toco la campanilla. Pudo oír un barullo viniendo desde dentro, parecido al llanto de una criatura. La voz de un hombre sonó alto:
- ¿Quién está ahí? ¿Qué quiere?
La puerta se abrió antes que el joven pudiese huir. De pie, estaba un hombre vestido de jeans y camiseta. Tenía un olor extraño y no parecía feliz de ver a un desconocido de pie en su solera.
- ¿Qué pasa?
El joven le entrego la botella de leche.
- Compré esto para ustedes.
El hombre tomó la leche y corrió adentro hablando alto. Después, una mujer pasó por el corredor cargando la leche en dirección a la cocina. El hombre la seguía, sosteniendo en brazos una criatura que lloraba. Lagrimas corrían por el rostro del hombre y luego comenzó a hablar, medio sollozando:
- Nosotros oramos. Tenemos muchas cuentas que pagar este mes y nuestro dinero se había acabado. No teníamos más leche para nuestro bebe.
Apenas ore le pedí a Dios que me mostrase una manera de conseguir leche. Su esposa grito desde la cocina:
- Pedí a Dios que me mandara un ángel con un poco... ¿Ud. es un ángel?
El joven tomó su cartera y sacó todo el dinero que había en ella y lo colocó en las manos del hombre. Se dio media vuelta y se fue a su vehículo, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. El experimentó que Dios, todavía responde los pedidos de los justos.

Puedes seguirme en Facebook y twitter
@jabiercalle

CODIGO QR

CODIGO QR