La Deliciosa Bilbao Arroz Marinero

La Deliciosa Bilbao Arroz Marinero, a photo by LaVisitaComunicacion on Flickr.

La Deliciosa o comer casero.
A Emilio, el cocinero de La Deliciosa , le conocí hará unos años cuando con frecuencia tomaba un blanquito por Larruzz, un día, pese a tener parte de su futuro resuelto por todo lo trabajado en la vida, me pidió si podia trastear en la cocina de Larruzz, ya que quería acción En aquellas épocas, y ahora, solo gestionaba la comunicación de Larruzz, pero creía que la intuición no me traicionaba si recomendaba a Emilio. Así fue, y casi estuvimos a punto de contar con un artesano de los fogones. No uno de esos que tienen muchas estrellas ni premiso, sino un tipo que desde la humildad, elabora comida casera, comida de poder comer todos los días
Hablando un día con Javi Castro, hostelero de toda la vida en Bilbao con mas de treinta años de oficio, le comente que Emilio, quería acción, y no dudo, ni un momento en abrirle las puertas de La Deliciosa en la calle Jardines de Bilbao, para que ejerciera las labores de maestro y que su conocimiento fuera traspasado al personal que ya disponia.
Han pasado mas de tres años desde entonces y aunque acudo con frecuencia a La Deliciosa, ayer lo hice con el pintor Alberto Palomera que ademas de tener varios murales colgados por las fachadas de Bilbao, sera quien ilustre el próximo disco del excesivamente prolífico Kepa Junkera allá por finales de Febrero. Con Alberto se puede hablar de todo, pero cuando la camarera en La Deliciosa nos leyó la carta y yo le hice caso omiso, enmudeció
Lo que diga el cocinero, sera lo que hoy coma. - Eso fue lo que le indique y Emilio que tiene un oído aquí y otro allá, asoma por la sala y sugiere entre varios platos....¿no te voy a dar arroz a ti? - Pregunta. - Lo que tu me digas, Emilio, en tu manos me pongo. - Respondo. Javi Castro, propietario y testigo, dice.- Arroz no, hombre.... - Lo que diga Emilio. - Insisto yo.
Y Alberto alineadose a todo este dialogo se deja recomendar.
Pues un arroz marinero de primero que con ese toque meloso que deben poseer los arroces en este estilo, daba al grano un sabor que obligaba a comer despacio para saborear cada cucharada. Unas almejar ilustraban el plato que se coloreaba con unos mejillones hermosos y gustosos.
De segundo navegamos por el mar cantábrico con una merluza, también en salsa verde que nos permitió eso que dice el protocolo esta mal visto, como es arrebañar el plato.
Llegamos bien al postre sin llenarnos pero satisfechos, así que pudimos disfrutar de una mouse de chocolate poco habitual, ya que Javi Castro, siguiendo las tendencias de todo lo que se mueve por ahí, ofrece esta mosuse con chocolate blanco y unas nueces que juegan con textura de blando duro.
Muy bueno todo y el precio....pues por 12€ en pleno casco viejo bilbaino con un muy buen servicio.

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