No sé por qué razones cogerán los demás un taxi, pero la mía generalmente es por ganar tiempo y como el caso de hoy que iba cargado con un ordenador, también ir más cómodo. No me quejo de los nueve euros que me costo la carrera, que no llevan a ninguna parte, pero recordar que…..” Se puede ganar más dinero, pero no se puede ganar más tiempo” Y no hace falta ser muy listo para saber que por muy restringida que este la Gran Vía en Bilbao a los autobuses y taxis, no siempre es el camino más corto y menos a las dos de la tarde cuando la gente sale del trabajo para comer. Pues a mí me debió de tocar el taxista torpe, y un recorrido de no más de diez minutos puede convertirse en veinte largos. Cada vez que el autobús se para, el taxi también y entonces te planteas….¿Por que habré cogido un taxi, si voy igual que en autobús?
Flaco favor hacer estas personas a un gremio al que respeto profundamente, no solo por los amigos que tengo dentro, sino por esa parte de vigilantes y patrulleros de la ciudad que son. Por eso lanzaría el mensaje, que si se ofrece un servicio eficaz no habría tantas reticencias por algunos usuarios a la hora de coger un taxi.
Y recomendación….cuando tengan que ir desde el Sagrado Corazón hasta el Ayuntamiento, que no lo hagan por la zona de Gran Vía que seguro te tocas chupar rueda detrás de un autobús.
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viernes, marzo 09, 2012
EL TAXISTA TORPE
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