miércoles, septiembre 19, 2012

OPINION sobre la Pelicula EL NOMBRE

Lo bueno de ir al cine por la noche en Bilbao es que uno se encuentra con nostálgicos bohemios que con su creatividad, siguen emocionándome Francis, el cantante de Doctor Deseo, esa banda bilbaoina que con una calidad desbordante sigue sin perder el nivel con su ultimo trabajo “Al amanecer seguir soñando” me cuenta la peli que acaba de ver y siguiendo su consejo la descarto. Quien le acompaña me sugiere “El Nombre” y sin mas desciendo hacia los Golem de la Albóndiga
La pantalla me mete en un salón parisino que se convierte en claustrofobico. Aparecen personajes y por mucha voz en off que indique que Patrick Bruel es un joven que esta a punto de ser padre....puuufff, esos primeros planos que marca todas las arrugas que tiene, fruto de una vida bien vivida..hacen que Maurice Benguigui, el verdadero nombre de este Argelino del 56, que destaco como cantante y ahora como jugador de poker profesional, no sea creíble Digamos que actuá bien pero interpreta mal.
La película me atrapa, pero no por que me guste, sino por que me encierra. Es una película donde todo se desarrolla en un salón y por mucho ingenio que pretenda tener el director, los planos te ahogan. Es una realización mas propia de televisión que de cine, donde todo tiene que ser mas lineal para que el lenguaje audiovisual no te salpique con los “felipes” de los actores.
No me atrevo a decir que es una película mala, por que el de la primera fila se reía de vez en cuando, pero la pareja que estaba detrás de mi, abandono la sala antes de la mitad.
Y me da pena, por que el argumento es bueno, pero el planteamiento no me convenció; dos parejas y un amigo discuten sobre la conveniencia de llamar a la criatura en espera con el nombre de Adolf...
Si veo esta peli como función de teatro y no sera raro que algún director aquí la lleve, pero como peli...puuufff, carece de casi todo lo que yo le pido al cine.
No se quien dijo...”Que puedas vivir todos los días de tu vida” y en ese afán sigo, pero pelis como esta me hace salir del cine con la sensación que me ha matado durante dos horas. Es una película pesada, pedante y victimista, y hoy en día de eso por las calles de Bilbao, sobra.
Menos mal que no llueve y paseo hacia case se me hace agradable. Me cruzo con el escritor Bernardo Atxaga que en las puertas del casino, parlamenta con dos alopecicos. Recuerdo las épocas donde Atxaga hacia las letras de Itoiz con Juan Carlos Perez y me viene a la cabeza la canción de Francis Deseo....Niña dame la mano,
ha llegado el momento de quemar Bilbao,
prender fuego al silencio,
decir que no, y empezamos de nuevo.
¡Darle fuego a Bilbao!
@jabiercalle
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