Camino de Santiago sunday 7th august con Kellie y la manzana, a photo by LaVisitaComunicacion on Flickr.
DEBA MARKINA
Tenía dudas de cómo afrontar esta etapa, pero esa parte de sorpresa que le pido a la vida, quería incluirla aquí. Sabemos cómo hay que ir desde Zumaia hasta Deba para comenzar la etapa, pero no sabemos cómo volver desde Markina a Zumaia…así que… que la suerte decida.
Desde la estación de tren y con algún titubeo encontramos la flecha amarilla que nos lleva junto al rio Deba hasta el puente que lleva a Motriko. Un rato de carretera y muchos peregrinos de diferentes nacionalidades nos saludan cuando les alcanzamos. Hoy el camino está muy concurrido y a la altura del Convento de Sasiola, descendemos un poco para volver a ascender en breve. Esta camino por tierras Guipuzcoanas es un poco esto; subir y bajar, subir y bajas como la vida. ( Que filosófico te pones…déjalo) Perdemos altura…ganamos dimensión, seguimos caminando y hablando. Kellie Stewart es una buena compañera de viaje, por que anima y acompaña, sin agobiar. Creo que esta será la última etapa que hare con ella, ya que en breve regresa a su Irlanda natal…pensarlo me da pena, pero enseguida me digo…disfruta del camino y de su compañía mientras estés…luego ya se verá.
Hemos llegado hasta Olatz donde un grupo de madrileños descansan en la ermita de San Isidro. Allí tomamos una pista cementada que discurre paralela a un riachuelo que con su sonido cantarín ponen música y refresca nuestros pasos, aunque hoy el cielo, amenaza lluvia…
Los pinares y el arbolado nos hacen de paraguas y con el sirimiri o calabobos que impregna nuestros cuerpos llegamos hasta el collado de Gorosolamendi que hace de muga entre Guipúzcoa y Vizcaya. Allí unas polacas nos sonríen y entre eucaliptus las dejamos atrás para unos minutos más tarde volver a coincidir con ellas, en una pausa que hemos hecho para dis-frutar. O sea comer la fruta, incluso la manzana que el árbol que junto al comino nos ofrece…riquísima oye.
Las plantaciones coníferas y los eucaliptus nos hacen respirar hondo y fuerte…seguimos descendiendo y llegamos a Arnoate donde unos alemanes se han hecho amigos de unos franceses en este camino.
Cultivar la amistad en este camino, es fácil y aunque nosotros vamos muy centrados en la caminata y en nosotros, no desaprovechamos la ocasión de saludar e intercambiar alguna conversación pero sin compartir apenas unos metros de ruta.
Por una ladera y por pista forestal bordeamos y nos dirigimos hasta el Alto de Urkaregi. Los pinos de estos lares, poco tienen que ver con los pinos de Samboal, Segovia que incluso me huelen diferente. Tengo la suerte de que me gusta casi todo y no tengo la necesidad de tener que elegir, puedo compartir con frecuencia las dos sensaciones. Es más, saber que en breve, estaré recorriendo tierras castellanas, me hace sentirme más privilegiado de lo que realmente soy.
Avanzamos y dosificamos las fotos, ya que la camara de Kellie tiene poca memoria y el otro día nos quedamos justos de fotos. Pena porque no pude fotografiar, la caída de Kellie para hacernos unas risas luego. El camino, es una pista embarrada que desciende bruscamente y por donde unos sevillanos han caído varias veces.
Estamos llegando a Markina y tras la torre de Barroeta y la ermita de San Miguel vamos descubriendo el pueblo de Markina-Xemein. Preguntamos las combinaciones posibles para regresar a nuestro puente de origen y hasta dentro de una hora no saldrá un autobús que nos llevara a Ermua para desde allí coger tren a Zumaia. Aprovechamos para disfrutar de la comida en el restaurante Niko de Markina…Buen provecho.
www.jabiercalle.com
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