La Medida de las cosas en San Sebastian CAMINO SANTIAGO

La Medida de las cosas en San Sebastian CAMINO SANTIAGO, a photo by LaVisitaComunicacion on Flickr.

DONOSTIA ZARAUTZ por el Camino de Santiago.
Ese carácter rebelde, que tengo y no quiero perder me hace saltarme el guion del camino y hacer la ruta de la flecha amarilla a mi aire y así hoy partimos desde el ayuntamiento gobernado por Bildu.
Creo en la política y creo en las personas, pero la mezcla de determinadas personas con determinadas políticas, me hacen tener menos fe. Pero lo que sí creo es que el recorrido por el Paseo de la Concha para llegar a los jardines de Ondarreta será una buena política para olvidarme de las cosas que no me gustan.
La Irlandesa y Católica Kellie Stewart me acompaña y aunque parca en palabras por su castellano, anima el camino con sus preguntas y comentarios. Hablamos de todo y de todos, pero también escuchamos el silencio y el runrún de las olas en la Playa de Ondarreta.
Ascendemos desde Ondarreta por la carretera hacia Igledo, pero para mi sorpresa no pasamos por el mítico y legendario parque de atracciones que en su punta dispone. Eso sí, las vistas sobre San Sebastián Donostia o La Bella Esao son “divinas” que dirían los mas afeminados.
Un camino con el nombre de Marbil nos enseña casas estupendas de esas que salen en los programas de televisión. No podemos verlas, pero nos las imaginamos que nos resulta más divertido. Kellie es de Banbridge una pequeña localidad del norte de Irlanda que es donde ella quiere vivir. A mí me gusta mi Bilbao natal y afortunadamente no envidio lo que veo, aunque si lo disfruto imaginándolo.
El camino curvea y se revuelve, pero el verde del campo y el azul del mar armonizan cada paso y cada metro. Hay subidas y bajadas que ponen a prueba nuestro ritmo cardiaco, percibiendo también que el corazón de Kellie está enamorado de Joe y el mío de quien me enseña cada día, cada minuto, y cada latido, que es la sangre que mueve y agita mis pensamientos, gracias Isabel.
Vamos a buen ritmo y pasamos por el restaurante Buenavista, donde tomamos un camino que nos acerca a Marabieta donde un buen peregrino ha puesto a disposición de los caminantes una mesa con libro de firmas y agua fresca. ¡Buen camino peregrino!
Los caminos rurales y los caseríos con su gama de colores y olores nos ambientan. Estamos llagando a terrenos de Orio y esta vez con la camara de Kellie, ya que mi teléfono-camara se ha estropeado. Hacemos fotos de todo aquello que nos llama la atención.
Parece ser que no se en que época el Papa, (no se qué Papa) hizo esta ruta del camino de Santiago y por eso algunos tramos esta con losas que facilitan el paso. Aunque el camino es irregular; una veces tierra, otras asfalto, mas allá arena y grava que nos agrava el transito con riesgo de caídas. Dejamos la ermita de San Roque…Pero sin prisa, y sin pausa llegamos a Orio donde llaman nuestra atención unas figuras encima de los portales….( Si alguien sabe que significa, que lo diga)
Hacemos un hamaiketaco y con un café, disfrutamos de la terraza de esta cafetería de Orio. ¡Que difícil es hacer un buen café!
El casco histórico de Orio es bonito y acogedor. Sus gentes son amables y atentas con cualquier pregunta que suelo inventarme para hablar con alguien y sondear el latir de las personas que habitan los lugares por donde pasamos.
Cruzamos el puente que salva la ría y bordeamos la otra orilla de Orio. El olor de mar, nos encanta a los dos y lo disfrutamos mientras el sol, se empeña en tiznar nuestros cuerpos. Enseguida entramos en tierras de Aia donde otro sin fin de caseríos y explotaciones agrícolas me hace desarrollar el pensamiento de que esta crisis solo será capaz de superarla, aquellas personas, países o lugares que tengan buena materia prima, buenos recursos y que sepan bien administrarlos.
Estas tierras tienen buena materia prima, pero no sé si tienen personas que sepan administrarlas. Talai-mendi si ofrece llena de viñedos de Txakoli y tierra cultivada; tomates, lechugas, berenjenas, patatas…
Ya vemos y oímos Zarautz, han sido casi cinco horas de recrear la vista, el olfato, el oído, y del resto de los sentidos que faltan por mencionar y hacen que nos sintamos más persona.
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