viernes, mayo 18, 2012

Santi y Valentin CAMINO SANTIAGO hasta Terradillo

Segunda ETAPA hasta Terradillo de los Templarios
Despierto antes de que el sueño se me rompa, pero me deje envolver por desgana y di otra vuelta al saco que me regalo Isabel. Me acuerdo del cuento que escribí un día para mis hijas….”El Vaso de Besos” donde contaba la historia de un buen hombre que bebía del mismo vaso donde su mujer y sus hijas lo hacían para sí, en su ausencia de estas recoger los besos que estas habían dejado mientras bebían agua. Las hecho de menos…
Salte de la cama, me acerque al baño y hay veces que me sorprendo a mi mismo en el espejo y creo que soy otro, distinto, diferente.
Las voces de mi nombre en boca de Santi y Valentín me sacan de los adentros en las galerías insondables de mi mismo, para desayunar un fruto y un sorbo de leche.
Encaramos el camino con la noche y vemos el amanecer, donde Valentín ha realizado conmigo el milagro de restaurar todas las heridas que ayer tenía. Pasamos agrupados por el monasterio del Buen Vivir, “Benevivere” y mi sanitario, Valentín se va quedando detrás con Josu que nos acompaña y relata su experiencia de más caminos recorridos. Josu lleva más de veinticinco años vendiendo el cupón de la ONCE y tiene mil anécdotas que contar, pero de la que necesita hablar se calla. El camino, permite hablar con silencios y la complicidad de los kilómetros es buena compañera. Espera sin esperanzas, mientras Santi sigue el ritmo, moviendo la cabeza. Hemos llegado hasta el paso de la Cañada Real y en pocos kilómetros estaremos en Calzadilla de la Cueza. No llueve, pero amenaza un tonto sirimiri que por aquí se llama calabobos. Santi se enfunda su poncho rojo, mientras David se curva por una rodilla impertinente que le lastra el caminar.
Todos los temas imaginables son tratados en cada uno de los pasos que damos y la intuición de tiene Santi, le permite desarrollar con conocimiento y habilidad cualquiera de los temas. No en vano, Santi ha sido durante muchos años responsable de las producciones de alguno de los programas más importantes de ETB. Santi es curioso e inquieto, aunque algo protestón, pero se interesa por todo y facilita las cosas. El grupo de personas que nos hemos juntado en esta aventura, es de los más equilibrado y dispuesto, una veces caminas con uno y otras el ritmo te acompaña con otro. Mantener el grupo es complicado porque cada uno tiene un ritmo y cuando ya se sabe cuál es el destino no viene mal uno kilómetros de soledad.
El camino permite esto, la compañía, la conversación, la soledad, el silencio, la reflexión, la nostalgia y como hace tiempo que me desprendí de ese aparato que sirve para comprobar que siempre llego cinco minutos antes, no tengo noción de más tiempo que el atmosférico.
Avistamos Terradillo de los Templario y un lugareño al que Santi hacia fotos continuamente por su indumentaria de chaqueta y madreñas que calzaba en los pies. Todo un personaje que nos comentaba que él hizo la mili el año que Zarra metió el gol. Nos siguió hablando de aquello que le preguntábamos y así nos plantamos en el Albergue que siendo privado, estaba muy bien equipado.
Cae una tormenta, según entramos y nos acordamos de Valentín y Josu que todavía no han llegado. Tomamos aposento y negociamos una partida de mus, para después degustar los manjares que en Terradillo disponen
Y no sé que habrás sentido cuando leas todo este largo delirio, en el que no he podido ceder a la vanidad de mostrarme un poco mas literario y un mas de verdadero.
jabier@lavisita.com
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