Soy un envidioso y quizás por eso no logro entender toda la tontería que hay en torno a la cocina, a los restaurants y esa falsa recompensa por quienes solo buscan el reconocimiento más que el conocimiento.
Se acaban de entregar las estrellas Michelin en un acto donde se juntan los “grandes” cocineros de España y una guía otorga y quita prestigio y maneras a personas que tienen como oficio satisfacer los gaznates de quienes acuden a sus mesas.
Más de una vez pregunte los criterios para la obtención de las estrellas Michelin y nadie supo contestarme. Me adentre mas y quise saber quiénes son las personas que otorgan o han otorgado estos perseguidos galardones y las respuesta me dejo pegado…Son anónimos con el fin de no poder influenciarles o sobornar. Y pocos minutos mas allá, todo el mundo sabía, quienes eran esos “anónimos” críticos que ensalzaban o rebajaban la categoría de un local.
Insisto, soy un envidioso, pero estoy en tratamiento y estas líneas me liberan y desahogan de unas contrariedades que no entiendo; ¿Cómo puede tener un local una estrella Michelin y no haber pasado las exigencias de la Q de Calidad? ¿Cómo pueden ensalzar a un local donde la media de comensales diarios es de tres personas? ¿Por qué son tan “anónimos” y luego todos los cocineros les conocen? ¿Por qué hay tantas estrella en Girona, Tarragona, Barcelona, País Vasco y Madrid? ¿Solo se cocina bien allí?
Soy un envidioso y con este adjetivo me describo, porque siento envidia o tiendo a sentirla, pero por toda la envidia que tenga, me quitare el sombre ante todos los restaurantes que han obtenido este reconocimiento, porque sus propietarios pese a entrar en este juego, apenas tiene culpa de este circo que entre todos montamos.
Y el mejor premio y reconocimiento, es ver nuestro comedor lleno de personas que con cara complaciente saborean y degustan nuestras creaciones por poco novedosas o sofisticadas que las presentemos. Nuestro premio, es dejar en el paladar de nuestros comensales, comidas memorables que les inciten a repetir de nuevo.
No quiero despedirme sin felicitar y nombrar a todos los que en esta edición han sido galardonados, pero también a los que no y honestamente siguen trabajando cada día por lograr la satisfacción del cliente que es nuestro “Michelin”
Restaurantes con tres estrellas:
Sant Pau (Sant Pol de Mar, Barcelona)
El Celler de Can Roca (Girona)
Arzak (San Sebastián)
Martín Berasategui (Lasarte, Guipúzcoa)
Akelarre (San Sebastián)
Nuevos 2 estrellas
Ábac (Barcelona)
El Club Allard (Madrid)
DiverXo (Madrid)
Nuevos 1 estrella
Maralba (Almansa, Albacete)
Solana (Ampuero, Cantabria)
Rodrigo de la Calle (Aranjuez, Madrid)
Nerua (Bilbao, Vizcaya)
Choco (Córdoba)
Lillas Pastia (Huesca)
Casamar (Llafranc, Girona)
Es Fum (Palmanova, Mallorca)
Jardín (Port d'Alcúdia, Mallorca)
Annua (San Vicente de la Barquera, Cantabria)
Casa Marcelo (Santiago de Compostela. A Coruña)
Silabario (Tui, Pontevedra)
Pierden 1 estrella
Koldo Miranda (Avilés, Asturias)
Drolma (Barcelona)
Lluçanès (Barcelona)
A Rexidora (Bentraces, Ourense)
Gadus (Cala d'Or, Mallorca)
La Solana (Gijón, Asturias)
La Broche (Madrid)
Café de París (Málaga)
Tierra (Torrico/Valdepalacios, Toledo)
Ramiro's (Valladolid)
Ikea (Vitoria-Gasteiz, Álava)
@jabiercalle
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viernes, noviembre 23, 2012
SOY UN ENVIDIOSO y las Estrellas Michelin
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